Esto no impidió que genios como David Lynch, Jonathan Caouette o Martin Scorsese hiciesen sus películas con mucho menos que los estándares más altos de ese momento. No impidió que Roberto Rosselini hiciese "Roma, Ciudad abierta" en una ciudad asolada por la guerra, con celuloide vencido y robando electricidad de un restaurante. Por eso estamos en contra de quienes sostienen a rajatabla que "se debe tener" tal o cual cámara o que tales procesos son "la única forma profesional de hacerlo". Herramientas surgen todo el tiempo; el arte es hacer que nuestros deseos se vuelvan cine con ellas.
Por eso no podemos hoy dejar de celebrar el anuncio y ansiar la aparición a fines de mes de esta joya del video (leyó bien, no de la fotografía como las DSLR de Canon y Nikon) llamada a poner patas arriba el arte del cine digital y su mercado.
La BlackMagic Cinema Camera es al fin una cámara con una resolución mucho más cercana al cine (2.5 k, cuando las cámaras de gran formato digital como la Red One que cuestan cinco veces más filman a 4), con un rango dinámico 3 puntos mayor y con una capacidad guerrillera (por su peso, usabilidad y posibilidades de monitorización) incalculablemente superior a las viejas cámaras de 35 mm con película de celuloide.
En este blog iremos desglosando y debatiendo en detalle todas las características, comparaciones, ventajas y desventajas de este diamante del cine digital llamado BlackMagic Cinema Camera, siempre en un lenguaje accesible para Latinoamérica, considerando la escasez de información al respecto en español, refiriendo a autoridades en la materia y acercando sus conocimientos a todo entusiasta, así como dándole voz a cualquiera que desee contribuir con sus impresiones.
Creemos que colaborar en la construcción de conocimiento nos permitirá tomar decisiones más inteligentes para crear con muchas más posibilidades de las que creemos tener. Estamos convencidos de que la BlackMagic Cinema Camera nos da algo más que otras cámaras: más libertad que riendas.
Los invito a dejar sus comentarios y compartir opiniones libremente. Sólo les pido evitar agresiones.